Escribo porque es mi mejor forma de drenar los sentimientos, tengo muchísimas amistades, incluso amigos que con mucha facilidad me cuentan sus problemas, sin embargo, a mi se me hace difícil contar mis preocupaciones, problemas, rollos, etc., así que lo que más me ha resultado es escribir.
Escribo desde muy chama, recuerdo que cuando me molestaba con una amiga o si mi mamá me regañaba, me iba directo a mi cuarto y empezaba a escribir, lo que fuera, lo que sintiera, lo que me saliera del corazón, simplemente escribía.
Nunca lo vi como un hábito o algo a lo que me pudiera dedicar, lo veía como un desahogo, nada más, pero NUNCA nadie leía lo que yo escribiera, era algo que guardaba sólo para mi, incluso muchas veces, escribía y al terminar rompía o quemaba todas las hojas escritas.
Desde hace unos meses, en esta búsqueda constante de qué hacer que me apasione, en qué invertir mi tiempo y de qué forma ésta pasión puede ayudarme a dejar una huella en el mundo, es que decido dedicarle más tiempo a escribir, unos amigos me invitaron a escribir en su blog de Opinomio y de allí en adelante me he propuesto escribir con más frecuencia.
Mi proyecto más grande es escribir un libro que pueda llegar a todos los jóvenes, que les hablé sobre sus pasiones, y cómo alinearlas a sus planes personales, así como también algo de narrativa o novela, ya les iré contando como voy con este proyecto
